Las infecciones vaginales y los antibióticos
Las infecciones vaginales pueden ser causadas por muchos factores. Una causa común de estas infecciones es usar antibióticos. Conozca más sobre cómo los antibióticos pueden alterar el equilibrio vaginal y cómo prevenir molestias vaginales como un efecto secundario de una terapia antibiótica.
Cómo funcionan los antibióticos
Los antibióticos son un grupo de medicamentos que funciona ya sea matando bacterias o deteniendo su crecimiento, por consiguiente deteniendo la infección y ayudando al cuerpo a combatir la enfermedad. Este tipo de medicamento es muy utilizado para todo, desde un dolor de garganta hasta infecciones de los órganos. Aunque los antibióticos un grupo de medicamentos muy efectivos y bastante seguros, no son selectivos – es decir, no matan solamente las bacterias que atacan el cuerpo, sino que también reducen el número de bacterias beneficiosas que viven normalmente en y sobre nuestro cuerpo. Estas bacterias beneficiosas no causan problemas, y generalmente son benéficas para nuestra salud. Matar estas bacterias es por tanto un efecto secundario muy bien reconocido de la terapia antibiótica.
Las infecciones vaginales después de los antibióticos
Reducir el número de bacterias beneficiosas le da espacio a las bacterias perjudiciales y a los hongos para que crezcan. Es por eso que es común que las mujeres sufran de vaginosis bacteriana o candidiasis justo después de o incluso durante la terapia antibiótica. Frecuentemente ocurre que las mujeres usan antibióticos para tratar una infección vaginal existente, pero después de que la infección inicial es tratada, aparece una segunda enfermedad. Esto pasa porque la flora vaginal se deterioró durante la terapia antibiótica, dando lugar a un riesgo aumentado de un episodio recurrente de vaginosis bacteriana o candidiasis que puede requerir terapia adicional.
Para protegerse de infecciones vaginales causadas por antibióticos, use un producto que contenga prebióticos. Los prebióticos estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas, ayudándole a la flora vaginal a recuperarse. De esta forma, los prebióticos pueden ayudar a prevenir infecciones vaginales causadas por antibióticos u otros factores, y pueden acelerar la recuperación después de que los síntomas han desaparecido.
«Reducir el número de bacterias beneficiosas le da espacio a las bacterias malas y los hongos para que crezcan. Es por eso que es común que las mujeres sufran de vaginosis bacteriana o candidiasis justo después de o incluso durante la terapia antibiótica.»