¿Puede el ejercicio causar dolor vaginal?
Todos sabemos que el ejercicio es bueno para la salud general, por lo que ¿no es irónico que practicar deporte pueda causar molestias vaginales? El deporte puede crear condiciones que causan irritación vaginal y permiten que las bacterias nocivas se desarrollen. Si experimentas dolor vaginal durante o tras el ejercicio, no te preocupes. Unos pocos cambios sencillos pueden suponer una gran diferencia. No permitas que el dolor y la irritación vaginal te alejen del gimnasio.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de dolor vaginal relacionado con el ejercicio?
Muchas de nosotras estamos familiarizadas con las molestias por fricción, presión y humedad que nuestro entrenamiento puede producir, pero con frecuencia no tenemos en cuenta que pueden afectar a nuestra salud vaginal. Dolor generalizado en la región vulvar, enrojecimiento, inflamación y picazón son irritaciones vaginales frecuentes asociadas con la práctica de ejercicio.
Este tipo de molestias pueden fácilmente estar causadas por el uso de ropa de deporte apretada, mal ajustada o sintética que atrapan el sudor y la humedad, y pueden provocar dolor vaginal por presión y fricción. Si haces ejercicio aeróbico, corres, caminas o vas en bicicleta, tu ropa puede estar añadiendo presión y rozando contra la vulva. Esto genera fricción que puede dañar e irritar la delicada piel de tu zona íntima.
Es posible que notes un aumento de secreción vaginal durante o después del ejercicio. Esto es normal, especialmente si practicas ciclismo o sudas mucho. Muchas mujeres sudan abundantemente en los genitales mientras entrenan. Si tu ropa no transpira, la humedad se queda retenida. Esto empeora la irritación, creando las condiciones idóneas para una infección vaginal microbiana.
A las infecciones vaginales por hongos les gustan los ambientes calurosos y húmedos. Si experimentas picazón y una secreción vaginal espesa y blanca similar al requesón, es probable que padezcas una candidiasis. Otras infecciones microbianas, como la VB (vaginosis bacteriana) cursan con una secreción fina y grisácea con olor a pescado. Si reconoces estos síntomas actúa – se pueden tratar fácilmente con productos de cuidado personal eficaces.
Con unos pocos y sencillos cambios y prestando atención a la higiene antes y después del ejercicio, puedes evitar muchos, si no todos, estos frecuentes problemas de salud vaginal relacionados con la práctica de ejercicio.
Realiza estos sencillos cambios para evitar el dolor vaginal relacionado con la práctica de ejercicio
Utiliza ropa adecuada para entrenar: Revisa toda tu ropa de deporte. Puede que prefieras los leggings o pantalones de deporte sintéticos y ajustados, pero muchas de estas prendas no están hechas de tejidos transpirables y pueden causar fricción durante el ejercicio. Evita llevar tanga y utiliza ropa interior de algodón. Es mejor elegir ropa de deporte ancha, hecha de materiales naturales que permiten que la humedad salga y se evapore. Si insistes en utilizar prendas ajustadas, elige un tejido de algodón u otro tejido transpirable natural.
Limpieza. Si es posible, date una ducha justo después de entrenar. Si no es posible en el gimnasio, limpia suavemente tu zona vaginal y cambia tu ropa sudada y ropa interior antes de volver a casa. Haz siempre una buena higiene vaginal.
Aplica una crema protectora o bálsamo: Esto puede ayudar a evitar quemaduras por fricción en la zona íntima. Ya no se recomiendan los polvos de talco. Funciona mejor una fina capa de una crema emoliente, como la vaselina. Aplícatela antes de hacer ejercicio. Después de tu entrenamiento – sobretodo si utilizas la bicicleta.
Intenta algo diferente: El ciclismo añade presión a tu vulva. ¿Por qué no cambiar un poco y practicar otras actividades para ver si mejora tu condición?
No ignores los síntomas: Algo de picazón o irritación vaginal después de un entrenamiento duro puede ser normal. Si persiste, no esperes a que desaparezca solo. Es posible que tengas una infección microbiana.