Cómo tratar la vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana o VB es una de las causas de secreción vaginal y olor que hace que las mujeres busquen ayuda médica. Esta condición ocurre debido a un desequilibrio en la flora vaginal, que se traduce en un sobrecrecimiento de las bacterias “perjudiciales”. Además de síntomas incómodos, si la VB no se trata puede aumentar el riesgo de adquirir una ETS como VIH o herpes. También aumenta el riesgo de aborto o parto prematuro si ocurre durante el embarazo, y las mujeres con VB tienden más a tener infecciones después de un procedimiento pélvico como una cesárea o una extirpación del útero. Esas solamente unas de las razones del por qué es tan importante tratar la vaginosis bacteriana con medicamentos apropiados antes de que ocurran complicaciones.
¿Cómo se diagnostica la BV?
No es necesario decir que si nota cambios en la secreción, olor a pescado, comezón, ardor u otras molestias vaginales, debería ir al doctor si los problemas persisten. No sea tímida – entre más información le dé al doctor, más fácil será para él/ella diagnosticar el problema correctamente.
Puede que el doctor también haga un examen pélvico, donde se podrán inspeccionar visualmente la vagina y el cuello uterino. El doctor también puede tomar una muestra (con un hisopo) de su pared vaginal para buscar señales microscópicas de infecciones particulares. Este procedimiento no es doloroso, aunque puede ser un poco incómodo, entonces asegúrese de respirar y relajarse tanto como pueda.
Otro examen que puede que el doctor haga se llama prueba de olor – una gota de hidróxido de potasio es mezclado con una muestra de la secreción. En caso de que haya infección bacteriana, se libera un olor a pescado, que confirma el diagnóstico. Otra señal que puede confirmar el diagnóstico es el valor del pH vaginal mayor a 4.5.
Tratamiento de la vaginosis bacteriana
Alrededor del 30% de las infecciones se resuelven por sí solas, gracias a nuestros mecanismos de defensa. Sin embargo, si los síntomas que hemos mencionado no desaparecen dentro algunos días es necesario tener una terapia apropiada, especialmente durante el embarazo. Aunque hay remedios sin antibiótico, es muy probable que el doctor le prescriba antibióticos para tratar la VB.
Los regímenes de antibiótico más comunes incluyen:
- Metronidazol* píldoras o gel vaginal
- Clindamycin** píldoras, crema vaginal o supositorios vaginales
- Tinidazol* píldoras
* Evite consumir alcohol durante el tratamiento antibiótico y hasta 24 horas después de la última píldora para prevenir naúseas o dolor abdominal.
** La crema Clindamycin y los supositorios vaginales pueden debilitar los condones de látex y los diafragmas hasta por 5 días después de usarlos.
Además de los efectos secundarios mencionados, los antibióticos pueden alterar la flora vaginal benéfica, lo que puede resultar en una candidiasis o en una vaginosis bacteriana recurrente. Corrija su flora vaginal beneficiosa (lactobacilo) durante o después de terminar el tratamiento antibiótico usando un prebiótico que estimule el crecimiento de bacterias beneficiosas y mantenga su vagina saludable y equilibrada.
La alternativa a los antibióticos es usar productos naturales, que restauran el pH de la vagina, tienen muy pocos o ningún efecto secundario, y dejan que las bacterias beneficiosas reintegren el equilibrio de la flora en el entorno vaginal.
«Los antibióticos son el tratamiento más común pero pueden alterar la flora vaginal benéfica, causando problemas recurrentes»