Molestias íntimas externas
Es seguro decir que casi toda mujer ha tenido algún tipo de molestia íntima externa-ya sea irritación, comezón vaginal, inflamación, enrojecimiento, dolor, sensibilidad, hemorroides o lesiones menores de tejido. Estos problemas ocurren cuando la piel no tiene la capacidad de resistir factores perjudiciales externos, o no se recupera a tiempo, entonces el daño se vuelve más severo.
Numerosos factores pueden causar irritación vaginal o daño de tejido en la sensible zona íntima:
- Químicos agresivos y detergentes
- Lavado excesivo
- Productos de higiene inapropiados que remueven la capa protectora de la superficie de la piel, lo que perturba las propiedades lubricantes y humectantes naturales y expone su región íntima a bacterias perjudiciales e irritantes
- Fricción causada por ropa ajustada o el ejercicio
- Sangrado menstrual
- Relaciones sexuales sin suficiente lubricación
- Ciertas infecciones
- Menopausia y otros cambios hormonales
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos
- Estreñimiento
- embarazo (una presión más alta en la región íntima aumenta las posibilidades de fisuras anales y hemorroides)
- Dar a luz
Cómo prevenir molestias íntimas externas
Para evitar que se desarrollen estos problemas y minimizar la molestias si ya se está experimentando algunos de los síntomas mencionados, se debería:
- Desarrollar Buenos hábitos higiénicos. No lave su zona vaginal con tanta frecuencia – usar agua o un enjuague íntimo suave sin jabón o detergentes una vez al día es suficiente. Nunca use jabón regular, detergentes fuertes o productos que contengan químicos fuertes. Escoja productos basados en ingredientes naturales con valor pH ácido. Igual para las toallitas íntimas – escoja las que están diseñadas para la zona vaginal y que no contienen químicos agresivos, colores o perfume.
- Evitar usar jeans entubados, leggings ajustados, pantalonetas o ropa interior sintética por períodos de tiempo prolongados. Este tipo de ropa aumenta la temperatura en la zona íntima y causa fricción mecánica, que puede lastimar la capa superficial de la piel, creando un ambiente perfecto para que los microbios crezcan.
- Remplazar los protectores, toallas higiénicas y tampones cada 3-4 horas, justo antes de acostarse y tan pronto como se levante en la mañana.
- Usar papel higiénico sin aroma y sin colores. Siempre límpiese de adelante hacia atrás.
- Cuando se depile la zona íntima, escoja una técnica que no irrite la piel. Hidrate la piel después de la remoción y aplique un producto refrescante para prevenir la irritación.
- Cuando se seque, use siempre una toalla suave y limpia. Limpie suavemente en lugar de frotar.
- Permita suficiente tiempo para una estimulación previa y use un humectante vaginal o lubricante si experimenta resequedad vaginal.
- Evite productos que contengan fragancias, color, preservante y otros aditivos que puedan irritar la suave piel de la zona vaginal.
Si experimenta cualquier síntoma en su zona íntima, escoja productos naturales que alivien los síntomas y estimulen la recuperación de la zona afectada.