Sensibilidad vaginal
Cualquier tipo de sensibilidad y molestia en la zona vaginal puede hacernos sentir incómodas o nerviosas, sintiendo que algo no está bien allá abajo. La sensibilidad vaginal se manifiesta como un dolor o sensibilidad al tacto en la zona íntima, especialmente durante las relaciones sexuales. Estos síntomas puede estar acompañados por otras molestias incluyendo cambios en la secreción, comezón vaginal, ardor, inflamación, infección y resequedad. El tratamiento cambia dependiendo de la causa.
- Desequilibrio en la flora vaginal. La vagina está cubierta de millones de microbios beneficiosos, conformando la flora vaginal. Una vez este delicado equilibrio es alterado y las bacterias beneficiosas se reducen en número, el hongo o bacterias perjudiciales empiezan a crecer incontrolablemente, causando comezón e irritación. Si no puede resistir el impulso de rascar el área, podría fácilmente lastimar la piel y causar más irritación, inflamación y dolor. Si usted frecuentemente sufre de infecciones por hongos, trate de usar un producto vaginal que contenga prebióticos. Los geles vaginales prebióticos estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas y ayudan a reequilibrar la flora vaginal.
- Desequedad vaginal. La penetración sin suficiente lubricación puede lastimar las paredes vaginales y otros tejidos en la región íntima, causando inflamación y dolor. La resequedad puede ser causada por cambios hormonales durante la menopausia, el embarazo, la lactancia o cuando se usan métodos anticonceptivos. Dele suficiente tiempo a la estimulación previa para que se suscite la lubricación natural. Si sufre de resequedad vaginal use un humectante vaginal o un lubricante. Un humectante le dará una sensación de no resequedad por varios días y puede ser usado todos los días, mientras que los lubricantes están diseñados para usarse antes de tener relaciones sexuales y sólo le proporcionarán alivio por un período de tiempo corto.
- Menopausia. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, el tejido vaginal pierde su espesor, elasticidad, y lubricación natural. El resultado son paredes delgadas que crean una sensación de papel de lija durante la penetración que pueden ser lastimadas fácilmente. Esta condición se conoce como atrofia vaginal y usualmente se traduce en pérdida de libido, ya que el sexo es incómodo y doloroso. En cuanto a la resequedad vaginal, la solución está en los humectantes y lubricantes.
- Irritación. Los productos de contienen químicos agresivos, jabón común, fragancias, colorantes o preservantes, pueden irritar la zona íntima, causando inflamación, molestias, ardor y dolor. Evite este tipo de productos y elija productos que estén especialmente diseñados para ser usados alrededor de la zona íntima. Entre estos se incluyen enjuagues íntimos basados en ingredientes naturales que contienen detergentes suaves y no alterarán el valor pH vaginal.
- Algunas ETS también podrían causar sensibilidad en la región pélvica. En caso de sospechar que tiene una ETS, se recomienda ver un ginecólogo.
Si está experimentado dolor y sensibilidad, trate de aplicar compresas frías para un alivio rápido y reducir la irritación. Tenga presente que para eliminar el dolor y la sensibilidad, la causa principal de la molestia debe ser resuelta. Si la sensibilidad persiste, visite su proveedor de salud para poder recibir el tratamiento apropiado.