Tratando la resequedad vaginal
¿Alguna vez ha experimentado irritación en la zona íntima? ¿U otras molestias como comezón, ardor (al orinar), sangrado leve durante las relaciones sexuales, dolor durante la penetración, dolor vaginal o inflamación? Puede ser que sufra de resequedad vaginal.
Esta condición es un síntoma frecuente de la menopausia, pero puede afectar a las mujeres de todas las edades. Otros responsables comunes de esta condición son los cambios hormonales que pueden ocurrir después del nacimiento del bebé o durante la lactancia, durante el tratamiento de cáncer o mientras se use determinado medicamento.
La resequedad también puede ser causada por el estrés y ansiedad, ejercicio excesivo, alcohol, cafeína o los cigarrillos. Aunque la resequedad vaginal puede verse como una irritación insignificante, esta puede reducir seriamente la calidad de vida. Tratar la resequedad vagina es muy importante, no sólo para el bienestar de la mujer, pero también para su estado emocional y la salud de la relación. Aquí están unos de los tratamientos más comunes que pueden ayudar con esta condición:
Tratamientos con estrógenos
La razón principal de la resequedad es una caída en el estrógeno, una hormona que hace a la vagina húmeda y elástica. Es por eso que muchos tratamientos se basan en compensación de los reducidos niveles de estrógenos naturales. La terapia hormonal puede ser oral, especialmente si hay presencia de otros síntomas de menopausia, tópica (parches hormonales) o vaginal.
Los tratamientos vaginales de estrógenos incluyen anillo vaginal, comprimidos o crema de estrógenos. Sin embargo, es importante saber que la terapia hormonal puede frecuentemente causar efectos secundarios muy incómodos o hasta peligrosos, como un alto riesgo de derrames cerebrales y coágulos. Hable con su ginecólogo antes de tomar una decisión y dele la oportunidad a los tratamientos alternativos que pueden ser tanto efectivos como seguros.
Tratamientos libres de estrógenos
Aparte de la terapia hormonal, puede decidir probar un humectante vaginal que, con un uso constante, mantenga el tejido vaginal humectado y elástico, de ese modo alivia los síntomas como la irritación, ardor o dolor que puede no estar conectado a las relaciones sexuales.
Las mujeres pueden sufrir de resequedad vaginal y relaciones sexuales dolorosas si no están suficientemente excitadas – por lo tanto, la excitación previa es importante para prevenir molestias. Sin embargo, los lubricantes pueden reducir la fricción causada por la penetración y puede darle un alivio temporal del dolor durante el sexo. Pueden ser a base de agua, silicona o aceite (recuerde que los lubricantes a base de aceite no deben ser usados con condones de látex ya que generalmente hacen que se rompan y puede dejarle expuesta a enfermedades de transmisión sexual o un embarazo no planeado).
La principal diferencia entre lubricantes y humectantes es que los humectantes pueden ofrecer un efecto a largo plazo, mientras que los lubricantes se usan antes de las relaciones sexuales, para aliviar de forma temporal el dolor y la fricción.
«Tratar la resequedad vagina es muy importante, no sólo para el bienestar de la mujer, pero también para su estado emocional y la salud de la relación»